RSS Feed
  1. La vida es básicamente un examen de paciencia

    septiembre 29, 2011 by Alejandra Juno

    Mi comadre y yo llevamos veinte años diciéndonos la una a la otra que la vida es básicamente un examen de paciencia. O expresado en términos más prosaicos, que la vida consiste básicamente en saber esperar (o lo que es lo mismo, no desesperar en la espera). Una de nosotras lo dijo hace veinte años contemplando la inmensidad intemporal del Cañón del Colorado, y a estas alturas aún no sabemos cuál de las dos fue. Como nos hemos cansado de esperar descubrir algún día quién expreso tal inmensa verdad, lo arreglamos elegantemente cediéndonos la una a la otra el honor y así hemos zanjado el asunto, aniquilando la espera. Lo cierto es que durante estos veinte años, cada vez que algo importante ha llegado a nuestras vidas, más tarde o más temprano una de las dos ha pronunciado la frase fatal: «la vida es básicamente un examen de paciencia».

    (more…)


  2. El paintball es como la vida misma

    septiembre 25, 2011 by Alejandra Juno

    Y allí estaba yo. Dispuesta a matarlos a todos. Metafóricamente, se entiende. Era la primera vez que iba a «paintbolear». No es que ésta sea una actividad prototípicamente americana, aunque lo es de nacimiento, pero está claro que aquí lo viven como en ningún otro sitio.

    Yo soy una no competidora nata. Sé que es difícil de creer porque siempre estoy metida en competiciones de todo tipo, pero la verdad es que siempre me ha dado bastante igual ganar o perder. Ahora, eso sí: odio ser la notas del grupo y, ay, cuántas veces el destino se pone en contra de mi empaque.

    Lo han adivinado. Llego allí y lo primero que compruebo es que los velcros de mi chaleco no funcionan. Sí, amigos, sí, mi más importante utensilio de protección y defensa parece la versión militar del traje de Salomé en Eurovisión. Se me va para todos los sitos. Cada vez que me muevo semeja las faldas locas de un derviche. No me creo mi mala suerte y como buena española siento tanta vergüenza ajena por mí misma que me aguanto y no digo nada. Sólo me falta atarme el sofisticado equipo con una cuerda alrededor de la cintura, en plan Cantinflas. Bueno, no pasa nada. Venga, vamos a entrenar un poco para ganar el combate. Allí nos subimos a lo alto de una montaña, siguiendo a nuestro instructor que debe tener, calculo, unos quince años. En serio que no sé siquiera cómo sentirme con respecto a este pequeño detalle. Entramos en el campo de entrenamiento, disparo como quien no quiere la cosa, con gracejo displicente, pasaba por aquí, y mi bola llena de pintura cae exactamente a un metro de mis pies. No quieres caldo, dos tazas. Mis amigos americanos empiezan a *descojonarse*. Clamo al cielo en silencio. El instructor se acerca. Le da cincuenta mil vueltas a la cosa, véase, al rifle. Puedo ver cómo le florece el bigote mientras hace la inspección. Efectivamente mi rifle no tiene aire. Al final, después de mucho ronear, me suelta la cruda realidad: él no va a ir llenarme la botella y no puedo hacer el entrenamiento.

    (more…)


  3. Por qué los escritores no deberían escribir cartas de amor.

    septiembre 20, 2011 by Alejandra Juno

    Soy de la opinión de que los escritores lo son para huir de la realidad. Son los emprendedores de la existencia, los entrepreneurs de la auto-satisfacción. Si no me gusta la vida, la invento, la creo desde la nada, la domo y la retuerzo hasta que tenga las proporciones áureas de mi felicidad. Los escritores han decidido vivir en otra galaxia en la que tanto la materia como la antimateria son las palabras. La masa crítica se compone de intangibles tan etéreos como la propia ilusión. Simplificando, consideran que la realidad está sobrevalorada. Y mejor mudarse a otro barrio. Hacemos nuestro propio destino. En serio, si en algún caso se da la dualidad cuerpo-mente, ese es el de los que han decidido depender del lenguaje a perpetuidad. Utilizamos las palabras como barandillas, inseguros puntos de apoyo que nos impiden caer al abismo de lo incierto, ergo de lo real. Pero el abismo tiene su atractivo y de vez en cuando sentimos la tentación de saltar. Nombrar algo es arrebatarlo de la magnífica armonía del cosmos, darle una forma independiente, impedirle ser todas las cosas del mundo para solo ser la que su nombre limita.

    (more…)


  4. Ultimate fighting

    septiembre 5, 2011 by Alejandra Juno

    Finalmente fui a ver un combate de Ultimate Fighting. A un pueblo perdido no se sabe muy bien dónde. La cola, que era abundante, parecía llena de rednecks. Mucho estremecimiento: por fin nos íbamos a adentrar en la América profunda. Nadie había querido venir porque se rumoreaba que la cosa era muy desagradable. La imaginación nos volaba. Veíamos un garito apestoso, oscuro, y sangre, mucha sangre. Además luchaba un amigo de mi amiga. Teníamos una implicación emocional a priori.

    Treinta dólares la entrada, por butaca general, nada de zona vip. El lugar del combate, como el hall del Hotel Plaza, sospechoso. Aún así, mucho hip-hopero atestando el local. No estaba todo perdido. Mucho tatuaje en los brazos. Brazos complemente decorados. Pendientes. Viseras con la visera plana. Viseras con la visera curva. Ropa con las señas de identidad de los amantes de las Harley-Davison. Seis o siete policías sin quitarnos ojo. Todo el mundo sentadito en su silla, con una formalidad insultante. ¿Pero esto qué es? Todo limpio, todo impoluto, la gente muy educada. Algunos atusándose los bigotes. Nosotras sin destacar en absoluto por nuestra ensayada actitud «o sea». Una honorable anciana ajusta sus indiscretos. Esto no era lo que yo tenía en mente.

    (more…)