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Por qué los escritores no deberían escribir cartas de amor.

20/09/2011 by Alejandra Juno

Soy de la opinión de que los escritores lo son para huir de la realidad. Son los emprendedores de la existencia, los entrepreneurs de la auto-satisfacción. Si no me gusta la vida, la invento, la creo desde la nada, la domo y la retuerzo hasta que tenga las proporciones áureas de mi felicidad. Los escritores han decidido vivir en otra galaxia en la que tanto la materia como la antimateria son las palabras. La masa crítica se compone de intangibles tan etéreos como la propia ilusión. Simplificando, consideran que la realidad está sobrevalorada. Y mejor mudarse a otro barrio. Hacemos nuestro propio destino. En serio, si en algún caso se da la dualidad cuerpo-mente, ese es el de los que han decidido depender del lenguaje a perpetuidad. Utilizamos las palabras como barandillas, inseguros puntos de apoyo que nos impiden caer al abismo de lo incierto, ergo de lo real. Pero el abismo tiene su atractivo y de vez en cuando sentimos la tentación de saltar. Nombrar algo es arrebatarlo de la magnífica armonía del cosmos, darle una forma independiente, impedirle ser todas las cosas del mundo para solo ser la que su nombre limita.

El  amor… el amor es un misterio que no puede ser encerrado en palabras. El amor es un desorden de los sentidos, es una pérdida del horizonte, es una anarquía de las pasiones que nos promete la totalidad. El amor ha de ser sentido y no narrado. Y cada palabra dedicada al romance, cada frase de amor, ordena un poco más esa vorágine, y nos aleja dolorosamente de esa sensación inaprehensible, y nos lleva a nuestra galaxia particular donde palabra a palabra vamos recreándola, quitándole todo aquello que en algún momento pudo tener de real. Y, ¿saben qué? Con cada párrafo, el escritor va descubriendo su propio mecanismo. Sus propias trampas y requiebros. Y se va encerrando de nuevo en su torre de marfil y deja de sentir para tan sólo crear. Pero el creador, por fuerza, siempre está fuera. En otra galaxia. Y esa es su fatalidad.

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2 Comments »

  1. Karen dice:

    El amor… el amor es un misterio que no puede ser encerrado en palabras. El amor es un desorden de los sentidos, es una pérdida del horizonte, es una anarquía de las pasiones que nos promete la totalidad. ¡QUÉ BONITO ALEJANDRA! 🙂

  2. Sursum Corda dice:

    Alejandra, me encantas. No dejes nunca de escribir. Te he leído «Cuando Compostela subió el telón» y me he quedado maravillada. Un estilo impecable. Una gracia inmensa. Una historia deliciosa. Gracias.

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