Queridos lectores:
Desde tiempos inmemoriales, al llegar esta época del año, en esta parte del mundo hemos contado muchas y muy diferentes historias para simbolizar una única y fundamental idea: la del renacimiento a la vida. La idea de que siempre hay un nuevo comienzo, de que nadie está condenado a repetir los mismos errores y de que nunca es demasiado tarde para empezar a ser quienes realmente queremos ser. Esta noche celebraremos un año más el nacimiento de un niño, historia que no significa nada más y nada menos que la esperanza del renacimiento de todo lo bueno que en nosotros pueda haber. Renazcamos de nuevo en esta noche en nuestra mejor versión, más generosos, más inocentes, más humanos. Que sea una Nochebuena que dure todo el año. ¡Feliz Navidad!
¡Feliz Navidad, Alejandra!
Hasta un ateo que estudió con jesuitas,como yo,se emocionaría con estas líneas