Darse cuenta en inglés se dice «to realize». Por eso, cuando los americanos hablan en español, tienden a decir cosas como «y se realiza que está solo» o «y entonces se realizó que no le gustaba aquella ciudad». Con lo poco que me gusta la adopción de significados foráneos para nuestro vocabulario… (¿desde cuándo bizarro significa raro? Con lo impresionante que era calificar a un hombre de bizarro, cuando ejercía de valiente…); con lo poco que me gusta la adopción de significados foráneos para nuestro vocabulario, digo, casi estoy por proponer que el verbo «realizarse» tenga una acepción como la del inglés: darse cuenta. O siguiendo su diccionario: «comprender completa o correctamente; hacer algo real».
Porque realizarse, al contrario de lo que dice la RAE («sentirse satisfecho por haber logrado cumplir aquello a lo que se aspiraba»), va mucho más allá del sentimiento final. Realizarse tiene mucho de pesquisa y de aceptación de la individualidad. Realizarse es en cierta manera descubrirse, darse cuenta de que uno es así o asao y no de otra manera, que le gusta esto o aquello, que tiene opiniones concretas, inmediatas, orgánicas, sobre cómo debería ser la vida. Realizarse es el momento único en que uno se encuentra consigo mismo y se hace real. Como si de repente, saliendo de la bruma de la continua auto-sorpresa, se tuviera la muy imposible perspectiva y por fin se pudiera decir: «Fulanito (yo) es (soy) así». Tal que así y no de ninguna otra manera.
También hay gente por ahí que usa realización como una instancia de algo.